Si bien la leyenda de Tze Ming Pei trascendía la región de Yingzhou a casi toda China, era difícil encontrar alguien que pudiera dar testimonio directo de sus proezas. Se decía que esta sabia mujer hacía cumplir cualquier tipo de deseo, que el precio era extremadamente elevado y que no había posibilidad de arrepentimiento. Quién se presentaba ante ella, por el simple acto de ingresar en su casa, incluso antes de pronunciar palabra, quedaba obligado a honrar el pago. Aquel que no quisiera escuchar el precio, o decidiera no pagarlo, sufriría peores tragedias que la muerte.
Ho Xukung era el primogénito del emperador Zhu Kai de
El joven creció fuerte y sano. Al cumplir 22 años había recibió y asimilado toda la educación protocolar para cumplir sus funciones; pero no había contraído matrimonio. Esta situación preocupaba en todos los niveles del imperio, ya que si no lograban coronar al emperador, serían destituidos por
Entre los 18 y los 22 años, Ho Xukung tuvo cinco jóvenes mujeres con las cuales proyectó pero nunca concretó matrimonio. A dos meses y medio del noviazgo todas escapaban. Desaparecían sin dejar rastro.
Tres meses antes de cumplir los 23 su tío le contó la leyenda de Tze Ming Pei. “Hubiera preferido que distinto fuera el camino, pero es la última opción, hijo”, le dijo aquella mañana. Ho, sabiendo del peligro que significaba acudir a ella, aceptó.
Caminó solo a pedir por una esposa. La mujer lo esperaba sentada en el pequeño jardín de su casa.
- Ho Xukung, ¿eres conciente de lo que esta visita significa? – le preguntó mientras se abanicaba.
- ¿Cómo sabe mi nombre?
- Sé tu nombre y varias cosas más. Te esperaba. Todavía estás a tiempo de casarte antes de cumplir los 23. Dentro de quince días conocerás a tu esposa: Ling Tzu.
Ho estaba sorprendido por lo que sabía de él. Pero el problema no era simplemente encontrar una mujer la cual casarse.
- Si me permite, hay algo más que quisiera decirle. Es sobre mis anteriores noviazgos, las desapariciones. Yo... No se bien por qué, pero...
- Las mataste. – Anticipó la mujer.
- Si. No sé por qué lo hago. Siento que no soy yo el que las acuchilla.
- No llores. No es tu culpa. Tu madre quedó embarazada de ti a los 15 años. A los dos meses y medio de gestación introdujo una daga por su vientre. Tu padre la detuvo y en cuanto naciste
- Pero ni siquiera sabía que tenía madre, ¿cómo voy a encontrarla?
Tze Ming Pei recostó hacia atrás su cabeza y ya no volvió a hablar. Ho regresó al palacio a pedir ayuda a su tío. Le preguntó sobre su madre pero él tampoco la había conocido. Al no existir rastros, el joven se sintió relevado de su condena.
A los quince días se presentó en el palacio una familia aristocrática amiga de su tío para ofrecer a Ho Xukung su hija de 16 años como esposa. Era Ling Tzu. El heredero se enamoró instantáneamente de su piel blanca y no dudó en aceptarla en matrimonio. La boda sería el mismo día de su cumpleaños, dos meses y medio más tarde.
Durante los siguientes setenta días vivieron una pasión sin tregua, mayor a cada instante. Hasta que, faltando poco para su cumpleaños, recordó las palabras de Tze Ming Pei. No quería que nada malo le sucediera a su prometida. Sintió miedo. Sabía que la única forma de evitar la catástrofe era obedecer el mandato de matar a su madre. Pero los días pasaban y no encontraba quién le pudiera decir algo de ella. Era como si nunca hubiera existido.
Llegó su cumpleaños y casamiento sin que pudiera resolver el misterio. Despertó en tal nivel de agonía que durante varios minutos pensó en quitar su propia vida, antes que la de su amada. Decidió regresar a ver a Tze Ming Pei y explicarle que si no cumplía con su parte del trato no era por falta de voluntad o dedicación.
- Si no la has encontrado es por que no supiste buscar. Tienes hasta las 12 del medio día, hora en la que naciste. Si no la has matado entonces, asesinarás a Ling Tzu. Serás juzgado por ello y te amputarán los dos brazos.
Ho escuchaba las palabras de la mujer al límite de
Regresa al palacio y se calza el traje de fiesta. A las 12 del medio día besó a su esposa.
Me encantó (ojo con el tipeo).
ResponderBorrarMe dejaste con la incertidumbre de si era o no su madre. Pero no me lo digas, me gusta la sensación.
Excelente.
Zaz!!! entonces la madre era la Tze Ming Pei !!! jajaja por eso besó a la esposa!!!! Huy me quedé toda tensa... que lindo escribis, fish. beso
ResponderBorrarBuenísimo el cuento! (y bien oscuro el final!) Un saludo
ResponderBorrarBuenísimo el cuento! (y bien oscuro el final!) Un saludo
ResponderBorrarJuraría que había dejado un comentario a esta entrada hace un par de días... veo que mi neurona esta funcionando a menos de la mitad de su capacidad, y me enfurezco. Fuera de las rabietas, me encantó el post! Muy bueno!
ResponderBorrarBesos, RF!
IPPOLITA: ok, no lo diré, pero... siga sus instintos. Sds.
ResponderBorrarMALENA: muchas gracias! LA PREGUNTA es: ¿Por qué la mató, sabía que era su madre?? Beso.
GUSTAVO: gracias gustavo. Oscuro final pero feliz. Sds.
MANUELA: muchas gracias por volver a revisar! Besos!
Che... si Tze Ming Pei no era la madre, en una de esas mataba a la mujer en la noche de bodas (el cuento no llega hasta ahí).
ResponderBorrarOtra posibilidad es que la matara de pura bronca y daba la casualidad de que era la madre pero sólo se enteraba cuando los años pasaban y no sentía la necesidad de matar a la mujer.
O... se había dado cuenta de todo porque Tze Ming tenía una marca que él también tenía o sólo lo presintió...
Qué se yo!!!
Bueno, está bien, dejo de divagar. Igual me gustan las historias que me permiten divagar como loca.
Saludos
Yo creo que lo que verdaderamente pasó fue lo siguiente:
ResponderBorrarLa madre de Ho Sukung había ido a ver a Tze Ming Pei para pedirle conocer a su hijo. Tze le concedió el deseo, pero de una forma muy particular, solo lo podría ver desde adentro de ella. Entonces le contó el cuento de Kaper Uxita Ro-Já, y en la parte de "¡Abuelita, pero que colmillos más grandes tienes!" zaz, se la tragó. Y así la madre vivió un par de años en el mono-ambiente Tze, hasta que vio a su hijo. Pero claro, cuando escuchó que Tze le dijo a Ho que la matara se puso como loca, sacó un brazo por el ano y le tiró de los pelos (por eso Tze "recostó" la cabeza hacia atrás, xq la turra le estaba tironeando las mechas). Cuando Ho se va le dice "pero sos una flor de boluda, si me mata a mi también te mata a vos". "Vamos a ver..." le responde Tze, "por que tu pibe está más bueno que el dulce de leche, y la próxima vez que venga me lo matraqueo todo, le voy a decir que estas ahí, y que me meta ese porongón (mamadera, que zodape tiene) para matarte. Y listo, plan perfecto: muertita la mamita y contenta la viejita."
Y así, cuando Ho regresa a verla, Tze le dice que si no la encontró es por que no la supo buscar bien. Pero lo que el narrador omitió contar es que es que mientras decía eso, se levantaba el kimono hasta las tetas y le mostraba la cachucha. A Ho le dio tanto asco que le punteo con el fierro y la mató.
El tema más grosso de todo, es que la vieja sabia le pifió mal con la historia pedorra de la madre y al aborto. El kid de la cuestión (si, es con D, no con T, sería el children de la cuestión) es que el muchachito era recontra topu, y si bien aun no lo sabía, él estaba enamorado de Vergara Leuman. Y con sus anteriores novia pasó que a los 2 meses y medio las chichis le entregaban su flor, a él le daba una repulsión infrenable y las mataba por asquerosas.
Y como lo que dijo Tze de los 2 meses y medio era una pelotudez, en la noche de bodas, en cuanto la mariquita de Ho vió la cucha de Ling se espantó y mató.
Y la historia termina que se casa con Reynaldo, el topu flogger que se casó con la vieja y a la semana se murió. Y colorín colorado, el topu y el flogger se han enfiestado.
Mas o menos así es la verdadera historia, el resto es una fachada que difundieron para tapar todo.
Me hiciste reír mucho con la mini-continuación.
ResponderBorrarGracias. Es casi como si hubiera sido sólo para mí, así que m la quedo.
Slds
te soltaron la cadena, RF!
ResponderBorrartu último comentario me recuerda una carta de Chandler a un periodista que le preguntaba cómo era o algo así... Chandler termina haciendo una descripción delirante de lo que hace, hasta que al final cierra con un "en mis ratos libres colecciono elefantes" ¡Imperdible! Aunque, en realidad, no logro recordar quién era el periodista, ni si el tipo quería hacer su biografía o algo así... perdón, la neurona se fue de vacaciones.
besos!
ajajaja fish simpática continuación!! En cuanto a tu pregunta ... creo que el muchacho no lo sabía, Supongo que la hechicera se apiadó de su hijo y lo hizo enfurecer para que éste la matara y pudieraa ser feliz. Una madre da la vida por la felicidad de un hijo, no?
ResponderBorrarGeniales los caballitos cantores del coro del corral.. sería dirección corral???, me colgué mil años con eso!!! ¿Puedo contratarlos para dar una serenata?
ResponderBorrarBUeno Palas, por amigos en comun muchas veces habia leido comentarios de red fish y nunca lo habia asociado con vos.
ResponderBorrarPrimer cuento tuyo que leo. Estoy gratamente sorprendido. Voy a pasar seguido.
Abrazo,
Juani
hooola :) resulto ser muy interesante su espacio y le felicito :), le agradeceria y a la vez seria muy
ResponderBorrargrato si podriamos realizar intercambio de enlaces. Nuestra pagina para que ustedes nos enlacen es http://www.easycreate.es/ titulo: Diseño Web Bilbao
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